Las principales arterias y avenidades de los nueve distritos de La Paz estaban cortadas por bloqueos de calles con escombros, palos, piedras y neumáticos, que impedían el paso de vehículos, razón por la que el transporte público de pasajeros se vio obligado a suspender sus actividades.
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Vecinos de La Paz y funcionarios de la Alcaldía mantenían paralizados los mercados públicos y el terminal de buses, aunque la actividad financiera era casi normal, constataron periodistas de la AFP.
Partidos políticos de oposición y grupos civiles sospechan una manipulación de los resultados del censo luego de que guarismos preliminares anunciados en enero por el presidente Evo Morales habían adelantado una población mayor en varias de las más importantes regiones del país.
“Es un paro contundente por los resultados del Censo que ha dado el INE (estatal Instituto Nacional de Estadísticas) en el que La Paz pierde población y por eso, recursos” económicos, dijo a la AFP el líder de los vecinos de La Paz, Arturo Quispe.
Las cifras que reflejaron una población menor no afectaron únicamente a La Paz, sino también a Cochabamba y Santa Cruz, motor económico de Bolivia.
Los guarismos poblacionales definen la asignación de recursos del Tesoro, provenientes del impuesto a la venta de hidrocarburos, y también la distribución de escaños en el Parlamento.
En el centro de La Paz, donde está el corazón económico, grupos de piqueteros impidían el esporádico tránsito vehicular.
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El mayor conflicto se localizaba en la autopista que une La Paz con el aeropuerto internacional, situado en El Alto, ciudad vecina donde las actividades son normales.
En el lugar se han registrado esporádicos choques entre bloqueadores y la Policía que ha utilizado bombas lacrimógenas y carros aguateros antidisturbios para restablecer el tráfico de automóviles.
El ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, calificó la medida de política porque “es auspiciada por la Alcaldía de La Paz”, manejada por el opositor Movimiento Sin Miedo (MSM, socialdemócrata).
“(En) la jornada se despliega un ataque organizado, montado desde la Alcaldía contra el pueblo (…) se movilizan funcionarios públicos municipales (…) usan maquinaria para las obras de construcción para trasladar alambres, palos, tierra para los puntos de bloqueo”, denunció Romero.
Según el registro final difundido en julio, Bolivia tendría 10.027.254 habitantes, es decir unas 360.000 personas menos que las anunciadas en enero por Morales.