Cada vez más jóvenes estadounidenses fuman cigarrillos electrónicos, cuyo consumo se ha duplicado en un año y causa “preocupación” debido a la “incertidumbre” sobre el impacto de este producto en la salud, dijeron el viernes autoridades sanitarias.
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El uso de cigarrillos electrónicos se ha duplicado entre los estudiantes de secundaria y de universidad en Estados Unidos entre 2011 y 2012: 1,78 millones de jóvenes los utilizaron en 2012, según un estudio de la agencia federal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Además, se estima que unos 160 000 jóvenes han fumado cigarrillos electrónicos sin haber fumado antes un cigarrillo tradicional, agregó el CDC, que considera que esto plantea “una verdadera preocupación en tanto el impacto global de los cigarrillos electrónicos en la salud pública sigue siendo incierto”.
Entre los estudiantes de secundaria, el total de jóvenes que probó al menos una vez el cigarrillo electrónico pasó del 4,7% en 2011 al 10% en 2012, y su uso actual aumentó del 1,5% al 2,8%. Casi el 7,2% nunca fumó cigarrillos convencionales.
En el ámbito universitario, la experimentación con el producto se incrementó de 1,4% a 2,7% durante el mismo período.
“El aumento en el uso del cigarrillo electrónico es preocupante”, dijo Tom Frieden, director del CDC, en un comunicado, debido a que la nicotina contenida en el cigarrillo electrónico “es una droga altamente adictiva y muchos jóvenes que se inician pueden estar condenados a depender de ella toda su vida”.
Teniendo en cuenta que el 90% de los nuevos fumadores son adolescentes, dijo Tim McAfee, director del departamento de Tabaco del CDC, “es urgente poner en práctica estrategias para evitar la publicidad, la venta y el uso de cigarrillos electrónicos por parte de los jóvenes”.
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Se espera que el gobierno de Estados Unidos anuncie en octubre sus planes de regulación de los cigarrillos electrónicos, con leyes por el momento diferentes según el estado. Muchos de ellos ya han prohibido la venta a menores de edad.
En Europa, varios países, entre ellos Francia e Italia, hicieron lo mismo.
El estudio del CDC se llevó a cabo utilizando un cuestionario enviado a unos 20.000 estudiantes para un informe anual sobre los jóvenes y el tabaco.
