(AFP). El presidente estadounidense Barack Obama se reunió hoy con miembros del Congreso en la Casa Blanca como parte de su campaña para persuadir al parlamento estadounidense de que autorice una acción militar contra Siria.
PUBLICIDAD
El presidente reiteró que su plan de responder al uso de las armas químicas en la guerra civil siria sería limitado y estaría diseñado para reducir las capacidades del régimen sirio.
“El punto clave que quiero enfatizar es que el plan militar que ha sido desarrollado por el Estado Mayor Conjunto es proporcional. Es limitado. No implica efectivos sobre el terreno. Y esto no es Irak. Esto no es Afganistán”, dijo Obama.
Los líderes de los principales partidos en la Cámara de Representantes (el presidente John Boehner, republicano, y la líder de la minoría demócrata Nancy Pelosi) acudieron a la reunión en la Casa Blanca junto a otros miembros del Congreso.
Mientras, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, el secretario de Defensa, Chuck Hagel, y el jefe del Estado Mayor, Martin Dempsey , rendirán hoy cuentas en una vista en el Senado con el objetivo de recabar apoyos de cara a esa eventual intervención militar en Siria.
La votación en un Congreso profundamente dividido está totalmente abierta: mientras Obama ha recibido ya el apoyo de algunos influyentes senadores, entre ellos los republicanos* John McCain y Lindsey Graham*, otros diputados se muestran escépticos sobre una operación militar en el país árabe.
Según una información del diario “The Washington Post”, el Congreso está dividido en cuatro sectores: los defensores, los detractores, quienes tienden al “no” y otro grupo de indecisos.
Obama aplazó el fin de semana su decisión sobre un ataque militar y anunció sorpresivamente que consultaría antes al Congreso. La pausa de verano del Congreso termina oficialmente el próximo lunes.