(AFP). El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió hoy que el Congreso autorice un ataque militar en Siria en respuesta al uso de armas químicas, alejando la perspectiva de un ataque inminente, mientras la ONU prometió un informe “imparcial” y “creíble” sobre el caso.
PUBLICIDAD
“He decidido que Estados Unidos debería actuar militarmente sobre blancos del régimen sirio” y “está listo a atacar cuando lo decidamos”, dijo Obama en una declaración en el Rosedal de la Casa Blanca.
Pero de inmediato agregó que tomó la decisión de “pedir la autorización de los representantes de los estadounidenses en el Congreso para el uso de la fuerza”.
La acción militar sería en respuesta a un ataque con gas neurotóxico cometido el 21 de agosto cerca de Damasco, que Estados Unidos atribuye al régimen de Bashar al Asad, y que según cálculos estadounidenses dejó cerca de mil quinientos muertos, entre ellos 426 niños.
Obama recordó que Estados Unidos tiene “fuertes” pruebas de que el gobierno sirio estuvo detrás de estos ataques.
El Congreso estadounidense se encuentra en receso hasta el 9 de septiembre, por lo que el anuncio de Obama aleja la perspectiva de una acción militar inminente contra el régimen de Bashar al Asad.
Obama dijo que se había reunido con los jefes de las bancadas partidarias en el poder legislativo, quienes estuvieron de acuerdo en “incluir un debate y un voto en la agenda para cuando el Congreso retome las sesiones” el 9 de septiembre.
PUBLICIDAD
“Estamos satisfechos de que el presidente pida la autorización para una intervención militar en Siria”, dijo John Bohener, titular de la Cámara baja, junto a otros dirigentes republicanos, en un comunicado.
Evaluación imparcial En tanto, Naciones Unidas prometió hacer una evaluación “imparcial y creíble” sobre el uso de armas químicas en Siria, dijo su portavoz, Martin Nesirky, quien indicó que no podrán sacarse conclusiones hasta que las pruebas de laboratorio se hayan completado.
Los inspectores de la ONU partieron este sábado de Siria para dirigirse a Holanda, donde está la sede de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
“El equipo necesita tiempo para analizar las muestras” recogidas en el lugar de la masacre presuntamente con armas químicas del 21 de agosto en las afueras de Damasco.
Los investigadores elevarán luego sus conclusiones al secretario de la ONU, Ban Ki-moon, quien a su vez informará a los estados miembro.
El portavoz de la OPAQ, Michael Luhan, dijo a la AFP que las muestras “serán enviadas a unos seis laboratorios de varios países que no están implicados políticamente” en el caso, y precisó que el proceso durará “como mínimo dos semanas”, apuntó.