Siete ex curas peruanos demandaron a las autoridades de la iglesia católica por unos 20 millones de soles (unos 7,1 millones de dólares) por haber sido perseguidos por ser casados, perder sus trabajos y afectar sus hogares.
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“La demanda presentada en julio de 2013 es contra las autoridades de la iglesias tanto del Vaticano como en Perú por daños y perjuicios”, informó este viernes a la prensa el exsacerdote Roberto Villanueva, uno de los excuras casados.
Villanueva indicó que los excuras demandante son de la ciudad de Chiclayo, región Lambayeque (norte) y consideran que “sufrimos persecución de las autoridades religiosas por pertenecer a un movimiento de curas casados y hacer misas”.
“No dijeron que somos falsos sacerdotes, calificaron de secta a nuestra organización Asociación Civil Religiosa Renacimiento Firme y Feliz en Unión de Jesucristo”, explicó.
Y señaló que en 2004 el obispado de Chiclayo la interpuso una denuncia penal a los siete excuras por el presunto delito de falsedad genérica, estafa y asociación ilícita para delinquir en agravio de la sociedad, el Estado y la iglesia católica, “por oficiar misas y bautizar a gente pobre”.
“Cinco años después el tribunal penal nos absolvió, por lo que ahora presentamos una demanda por daños y perjuicio, porque la denuncia nos afectó ya que perdimos nuestros trabajos y la familia sufrió”, dijo Villanueva.
