Egipto se desangra desde el miércoles pasado. La cifra de muertos que vienen provocando los violentos enfrentamientos entre la policía, el ejército y los seguidores islamistas que apoyan al derrocado presidente Mohamed Mursi ascendía ayer a 638.
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Los islamistas, que ocupaban las plazas de Rabea al Adauiya y de Al Nahda en El Cairo, y que piden la restitución de Mursi -hoy detenido-, respondieron ayer al violento desalojo del que fueron víctimas el miércoles atacando edificios gubernamentales, abatiendo a tiros a policías y quemando varias iglesias cristianas.
Publimetro te explica algunos puntos que han dado pie a la desmedida violencia en Egipto.
1. Origen de la violencia. Mohamed Mursi fue el primer presidente egipcio elegido democráticamente, al ganar los comicios tras la salida del dictador Hosni Mubarak en el 2011. Esto significó el ascenso al poder del islamismo de la mano de los Hermanos Musulmanes, grupo al que pertenece Mursi. Sin embargo, una vez en el poder, Mursi monopolizó el gobierno y fue criticado por perseguir a los liberales y laicos. El 30 de junio pasado, el grupo activista Tamarod movilizó a millones que pedían su destitución. Fueron apoyados por el ejército, que derrocó a Mursi e instaló un gobierno civil interino al mando de Adli Mansur.
2. Lo que obstaculiza el diálogo. Los Hermanos Musulmanes rechazan la salida política propuesta por el gobierno de Mansur y los militares, la cual consiste en crear una nueva Constitución y celebrar nuevas elecciones presidenciales y legislativas. Los activistas anti Mursi y el gobierno interino se justifican diciendo que el ex presidente y los islamistas ‘abusaron del pueblo’ cuando estuvieron en el poder.
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3. La polarización es inmensa. Egipto es el país más poblado del mundo árabe (hay 82,54 millones de ciudadanos) y es mayoritariamente musulmán. Durante los casi 30 años que permaneció Hosni Mubarak en el poder, los islamistas fueron reprimidos, pero influyeron mucho en la población. Pero los islamistas más liberales se vieron amenazados cuando Mursi asumió el poder. Es por eso que en un primer momento apoyaron la caída del islamista. Sin embargo, se han mostrado en contra de la brutal represión a la hermandad musulmana. La renuncia a la vicepresidencia del Premio Nobel de la Paz, Mohamed El Baradei, es una muestra de las pugnas en el gobierno interino.
