El Monte Rokatenda, en la pequeña isla de Palue, seguía expulsando este domingo columnas de cenizas de hasta 600 metros de altura.
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“La actividad sigue alta y con niveles peligrosos. Por el momento no hay ningún signo de que disminuya”, declaró a la AFP Surono, un responsable de la agencia de vulcanología de Indonesia.
El sábado, el volcán expulsó piedras y un torrente de lava, matando a tres adultos y tres niños.
Los servicios de emergencia multiplicaban sus esfuerzos para evacuar a unas 2.000 personas que viven cerca del volcán, indicó a la AFP Eduardus Desa Pante, uno de los responsables del operativo.