La marcha llamada “el 8 del 8 a las 8” y convocada a través de redes sociales, arrancó en el elegante barrio Norte de la capital argentina y confluyó en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada (gobierno), en un trayecto de unos tres kilómetros.
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La protesta se realizó pese a que todos los partidos políticos levantaron sus actos de cierre de campaña de las primarias que se celebrarán el domingo, luego de que el gobierno declaró duelo nacional por dos días por un trágico derrumbe de un edificio en Rosario (310 km al norte de la capital) que deja al menos diez muertos, mientras 11 personas siguen desaparecidas.
“Stop corrupción”, decía uno de los carteles que portan los vecinos, algunos de ellos con banderas argentinas y golpeando cacerolas, mientras otro señalaba “Hurtópolis, el país de los K” (por Kirchner).
“Estamos de luto y rezamos por las víctimas de Rosario, pero la realidad es que el país tiene que seguir adelante”, dijo a la AFP Juan Guevara, un comerciante de 56 años, quien admitió que en la convocatoria de este jueves “hay menos gente que en las anteriores”.
Decenas de miles personas habían participado en sendas manifestaciones contra el gobierno de Kirchner el 18 de noviembre y el 8 de abril pasados.
Los manifestantes reclaman contra la inseguridad y la elevada inflación, que para las cuestionadas estadísticas oficiales es del 10% anual, mientras las consultoras privadas la cifran en 25%.
“Vine a la marcha porque estoy cansado de la inflación y la inseguridad. Nadie puede ahorrar: si tenés un mango (peso) tenés que gastarlo porque te lo come la inflación”, dijo a la AFP José Estech, 42 años, un empleado gastronómico.
El domingo se elegirán en primarias abiertas y simultáneas de todos los partidos a los candidatos para las elecciones legislativas de octubre próximo, a mitad del segundo mandato de Kirchner.
