Los televisores, omnipresentes en los hogares estadounidenses, provocan una lesión a un niño cada 30 minutos y la irrupción de las pantallas planas ha incrementado el número de visitas a los servicios de emergencia del país, según un estudio publicado el lunes.
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La mitad (52%) de las lesiones sufridas por los menores de 18 años entre 1990 y 2011 fue por la caída de un televisor sobre un niño, indicó la revista Pediatrics. De las 5.455 registradas en 1990 subieron a 12.300 en 2011.
Sin embargo, las lesiones causadas por golpes en un televisor (38%), se redujeron un 68% durante el período estudiado.
Aún así, la mayoría de las lesiones fueron menores: sólo el 2,6% requirió hospitalización.
En total, 380.885 pacientes acudieron al servicio de urgencias pediátricas por este tema en el período estudiado, un promedio de 17.000 por año.