El ingeniero sueco Andreas Hammar ha creado una máquina que extrae el sudor de la ropa y lo convierte en agua potable. El invento forma parte de una ayuda a Unicef en una campaña de concientización sobre el cuidado del agua.
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La máquina captura primero el sudor en la ropa usada mediante un proceso parecido al de una secadora. Luego, el sudor es hervido y centrifugado para filtrar las bacterias, quedando el agua apto para el consumo humano.
“La cantidad de agua que puede producir depende de lo sudorosa que sea una persona, pero una camiseta normal produce unos 10 mililitros de agua. Es difícil de creer, pero el agua resultante es de mejor calidad que la del grifo”, contó Hammar a la BBC.
Cabe precisar que el proceso es similar a la reutilización de la orina que los astronautas llevan a cabo en la Estación Espacial Internacional.