La misteriosa mujer que vivió 11 días en el aeropuerto del turístico balneario de Cancún (este de México) abandonó este jueves la terminal aérea con un hermano que llegó por ella, informaron voceros de la instalación.
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“Vino su hermano anoche, se hizo acompañar de una psiquiatra que la evaluó aquí en la terminal. Ella sí reconoció a su hermano y esta mañana se le administró un sedante para que fuera admitida en un vuelo y partiera hacia su casa”, dijo a la AFP Eduardo Rivadeneira, vocero del aeropuerto.
Rivadeneira cree que la historia de Marcela Silvia Montaño, una mexicana de 45 años que llegó el 30 de junio a esa terminal aérea procedente de Estados Unidos, tuvo un “final feliz” porque la mujer ya va rumbo a su casa, cuya ubicación se negó a revelar.
Durante su estancia en el aeropuerto, Montaño se instaló en el rellano de un extintor de fuego, frente a una sala de documentación, donde gran parte del tiempo permanecía acostada sobre unas mantas y con un saco enrollado como almohada en la cabeza.
El médico del aeropuerto diagnosticó que la mujer, quien constantemente hablaba sola en varios idiomas, presentaba algún padecimiento mental.
Protegida por un carrito de equipaje, que contenía parte de las siete maletas que lleva con ella, la mujer lo pateaba y reaccionaba de manera hostil cada vez que alguien se le acercaba, sin que las autoridades supieran que hacer con ella y solo la reportaran con la policía para buscar a su familia.
La mujer fue finalmente localizada por su hermano luego de que la historia fue difundida ampliamente en los medios de comunicación mexicanos.
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Anteriormente ya se había registrado el caso de otra persona que decidió quedarse en una terminal aérea mexicana.
A finales de 2008 un japonés llegó a vivir 117 días en el aeropuerto de la Ciudad de México por motivos que no se aclararon, aunque algunos empleados de la terminal lo atribuyeron a un conflicto amoroso.
