Jolie dijo a los embajadores de Rusia, China, Estados Unidos, Francia y Reino Unido – divididos por la guerra en Siria – que deberían “mostrar determinación” para defender a los cientos de miles de víctimas de agresiones sexuales en situaciones de conflicto.
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“El mundo todavía tiene que asumir la violación en zonas de guerra como una prioridad en serio”, dijo la actriz, en una reunión organizada por Reino Unido, que preside el Consejo en junio.
Jolie, nuevamente abocada al cabildeo en las altas esferas después de someterse a una doble mastectomía para prevenir el cáncer, se presentó ante el Consejo después de visitar campos de refugiados de Siria en Jordania la semana pasada. Su presencia fue anunciada justo antes de la reunión.
La estrella de Hollywood dijo que en Jordania conoció a una mujer que había sido violada en Siria, pero tuvo miedo de dar su nombre porque temía ser asesinada por denunciar lo ocurrido.
Jolie también contó cómo en otro viaje estuvo con la madre de una niña de cinco años violada frente a una comisaría en Goma, en República Democrática del Congo.
Ambas fueron “víctimas de una cultura de la impunidad”, porque sólo ha habido un “puñado” de juicios. “Esa es la triste, inquietante y, en efecto, vergonzosa realidad”.
“Entiendo que hay muchas cosas difíciles de acordar en el Consejo de Seguridad, pero la violencia sexual en un conflicto no debería ser una de ellas”, dijo Jolie.
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“El Consejo de Seguridad de la ONU debe intervenir y proporcionar liderazgo y asistencia”, dijo.
“Estos crímenes suceden no porque son inherentes a la guerra, sino porque la comunidad mundial lo permite”, agregó.
El Consejo adoptó una resolución que condenaba el uso de la violencia sexual en los conflictos. El jefe de la diplomacia británica, William Hague, dijo que organizará una nueva reunión sobre el tema en la Asamblea General de la ONU en septiembre.
