El texto de la legislación en contra de la “propaganda” homosexual ante menores fue adoptado en su tercera y última lectura con el apoyo de 436 diputados. Sólo un legislador se abstuvo de votar y no se registraron votos en contra.
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Desde la adopción en primera lectura de la ley de finales de enero, se han presentado varias enmiendas y su titular se ha modificado, remplazando el término de “homosexualidad” por el de “relaciones sexuales no tradicionales”.
“Sean cuales sean los términos empleados en la ley, no cambia que se trata de discriminaciones y de violación de los derechos” de los LGBT (Lesbianas, Gay, Bisexuales y Transexuales), denunció el martes la ONG Human Rights Watch en un comunicado.
Una persona física se enfrenta a una multa de entre 4.000 y 5.000 rublos (100-125 euros o 120-150 dólares); una persona depositaria de la autoridad pública, a multa de entre 40.000 y 50.000 rublos (1.000-1.250 euros o 1.200-1.500 dólares), y una entidad jurídica, a entre 800.000 y un millón de rublos (entre 19.000-23.500 euros o 24.500-30.000 dólares).
Las sanciones son mayores si esta propaganda se efectúa en internet y la ley prevé que las entidades jurídicas puedan cerrarse en 90 días.
Los extranjeros también se exponen a una multa de hasta 100.000 rublos y podrán ser detenidos 15 días y expulsados.
Las manifestaciones de homosexuales están normalmente prohibidas en Rusia y son dispersadas por la policía.
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Varias alcaldías han adoptados textos similares, entre ellas la de San Petersburgo, segunda mayor ciudad del país.
El delegado del Kremlin para los derechos humanos, Vladimir Lukin, declaró este martes temer la forma en que se aplicará la ley: “Si se aplica con severidad y sin discernimiento, puede causar víctimas y desembocar en tragedias humanas”, declaró, según la agencia Interfax.
Unas 20 personas fueron detenidas por la mañana en enfrentamientos entre militantes homosexuales y defensores de la ley ante la sede de la Duma (cámara baja del parlamento).
En Rusia abundan los discursos homófobos, en un país en que la homosexualidad se ha considerado un crimen desde la época soviética hasta 1993 y como una enfermedad mental hasta 1999.
Según una encuesta del instituto Vtsiom, el 88% de los rusos apoyan la prohibición de la propaganda homosexual. Además, el 54% cree que hay que castigar la homosexualidad.
Recientemente se registraron varios casos de homicidios de personas por su condición de homosexuales.
Los diputados también aprobaron este martes una ley que sanciona con hasta tres años de cárcel las “ofensas a los sentimientos religiosos de los creyentes”.
El texto, votado en tercera y última lectura, fue aprobado por 308 diputados de la Duma. Dos votaron en contra.
La ley se elaboró después del caso de las Pussy Riot, un grupo femenino de música de protesta que cantó contra Putin en la catedral de Moscú, por lo que dos de sus integrantes cumplen una condena de dos años de prisión.
El grupo se convirtió desde entonces en un símbolo de las protestas contra el régimen de Putin, que inició su tercer mandato como presidente en 2012. La oposición lo acusa de atentar contra las libertades.
“Todas estas leyes draconianas adoptadas por la Duma se adoptan para ser aplicadas de forma dirigida en contra de todos aquellos a los que el poder considera indeseables”, declaró la exdisidente soviética Liudmila Alexeeva.