Aunque en la actualidad no tiene ninguna injerencia en la red social Twitter, Evan Henshaw-Plath, uno de los fundadores del sitio de microblogging, criticó el rumbo que ha tomado la red social en términos empresariales y sociales durante su participación en la conferencia ‘Tech Summit Technology 2013’, que se realizó recientemente en San Juan, Puerto Rico.
PUBLICIDAD
Si bien Henshaw-Plath ofreció algunas claves con las que las empresas se pueden beneficiar de las redes sociales como Twitter, mencionó que no deben usar el espacio solo para las relaciones públicas o la publicidad.
‘Twitter es una plataforma conversacional, no es una herramienta para las relaciones públicas o publicitarias. Las empresas que están utilizando Twitter pueden participar en estas conversaciones. Antes era imposible mantener una conversación con la empresa en un medio público’, dijo.
Añadió que aquellas empresas que no aprovechen esta interacción con sus posibles consumidores y que no escuchen las conversaciones que estos desarrollan en la red podrían fracasar. Esto, porque en las redes sociales se puede escuchar el sentir de los consumidores.
Finalmente, ‘la idea es que, sobre todo, sea una red social’. No obstante, Henshaw- Plath mencionó que sería interesante que la compañía pudiera armar otras formas de negocio que no solo sean publicidad, pues en la actualidad todas las transacciones económicas se están trasladando a la web.
PUBLICIDAD
En ese sentido, el cofundador de Twitter comentó que, al momento de conceptualizar la red, esta no se diseñó ‘para políticos ni deportistas ni para aquellos que cuentan qué están comiendo’. La idea, dijo, fue armar una herramienta de comunicación para aquella gente que quiera mejorar la sociedad.
Para Henshaw-Plath -quien prefirió vender sus acciones de Twitter por US$7 mil para comprarse un auto y manejar por todo California-, esta red social no deja de ser un ejemplo de cómo una idea puede llegar a ser un negocio de gran envergadura.
Según el programador, lo principal es preguntarse qué podemos aprender de Twitter como modelo de nuevos negocios, para implementarlo no solo en empresas comerciales, sino también en organizaciones sin fines de lucro y gubernamentales. Y como la rueda no se inventa dos veces, señaló que lo ideal es entender el pasado para saber cómo innovar lo que ya está hecho.
Para lograrlo, se debe desarrollar una hipótesis que pueda tener resultados medibles, trabajar una plantilla de clientes y aprender de estos, documentar y validar todo el proceso por el que atraviese la idea y, finalmente, pensar en el pasado, específicamente en cuáles fueron los paradigmas y cómo evolucionaron ciertos problemas, para buscar la manera de innovarlos hoy.
Aclaró, no obstante, que los logros empresariales como el que ha obtenido Twitter requieren de tiempo. ‘Puedes inventar cualquier cosa y puedes soñar el futuro que esa idea tendrá, pero nadie sabe qué plataforma o qué empresa va a tener éxito’, sostuvo.