Los organizadores “tienen inscripciones del mundo entero, aunque la mayor parte de Sudamérica; algunos vendrán de autobús, y un número razonable de avión, groso modo unos 500.000”, estimó el ministro en una entrevista con corresponsales.
El ministro informó que el gobierno está empeñado en un “plan de contingencia” en el aeropuerto internacional de Rio de Janeiro para garantizar su pleno funcionamiento en la visita del Papa.
El aeropuerto Antonio Carlos Jobim – Galeao, que sirve a Rio, recibe 14 millones de pasajeros por año y actualmente está en obras dentro del masivo plan de modernización de las terminales aéreas brasileñas de cara a la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
Las obras en Galeao están valoradas en unos 4.250 millones de dólares.
La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se celebra del 23 al 28 de julio con unos 2,5 millones de fieles, será el primer viaje internacional del flamante pontífice argentino.
Los 23 grandes aeropuertos del país, entre estos los de las 12 ciudades sede del Mundial están en obras actualmente, y el ministro aseguró que estarán listos para el evento de 2014. “No hay posibilidad de plan B”, afirmó.
El país también gestionará el aumento de pasajeros para la Copa Confederaciones que inicia la próxima semana y es considerada un test al Mundial.
“Tendremos un buen desempeño en la Copa Confederaciones, en la Copa del Mundo. El esfuerzo que haremos con la llegada del Papa (está) concentrado en un solo lugar. Tenemos tecnología para grandes eventos”, aseguró el ministro.
Tres grandes aeropuertos fueron entregados a concesión privada el año pasado (dos en Sao Paulo Viracopos y Guarulhos y el de Brasilia), rompiendo el monopolio de la estatal Infraero. Y dos lo serán próximamente: Galeao en Rio y Confins en Belo Horizonte (sureste).
Galeao será la gran puerta de entrada a Brasil para las Olimpíadas de 2016, y una de las principales para la Copa del Mundo en 2014.