Más de sesenta países comenzaron ayer en la sede de las Naciones Unidas a firmar el nuevo Tratado sobre Comercio de Armas que la Asamblea General de la ONU aprobó el pasado mes de abril.
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La suscripción del tratado, que busca promover la paz y la seguridad a través del freno a los flujos de armas a zonas de conflicto, es el primer paso de un largo proceso de aprobación que necesita ser ratificado en los Congresos de los países firmantes.
‘Con este tratado, el mundo ha decidido finalmente acabar con la ‘barra libre’ en la transferencia internacional de armas. A partir de ahora las armas y municiones solo podrán traspasar fronteras cuando el exportador confirme que se cumple con los estándares internacionales’, dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
El primero en firmar ayer el documento fue el canciller argentino Héctor Timerman. También lo suscribieron grandes exportadores de armas como Alemania y Francia, y vendedores emergentes como Brasil y México.
La ONG Oxfam Internacional celebró ayer la puesta en marcha de esta firma y confió que a lo largo de este año se sumen más naciones al tratado, que se espera entre en vigor en dos años.