El papa Francisco instó este miércoles a las monjas de todo el mundo a evitar la mentalidad de las “solteronas” y las invitó a cultivar la maternidad con tantos “hijos espirituales” tras “fecundar” la castidad, dijo.
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El original pedido del Papa, quien sigue sorprendiendo a los católicos por su lenguaje directo, fue hecho durante la audiencia concedida en el Vaticano a una delegación de 800 monjas religiosas de diferentes órdenes que asisten a la asamblea general de la Unión Internacional de Superioras Generales.
“Disculpadme si hablo así, pero es importante esta maternidad de la vida consagrada, ¡esta fecundidad! Que esta alegría de la fecundidad espiritual anime vuestra existencia, sed madres, como figura de María Madre y de la Iglesia Madre”, aseguró.
“Pero por favor, una castidad ‘fecunda’, una castidad que genera hijos espirituales en la Iglesia. La consagrada es madre, debe ser madre ¡y no una ‘solterona’”, agregó.
El pontífice recordó a las religiosas el voto de “obediencia, pobreza y castidad”, una alusión a los problemas registrados en los últimos años con las monjas rebeldes de Estados Unidos, a quienes el Vaticano recrimina su posición demasiado liberal, sobre todo en cuanto a la contracepción, y a las que invitó recientemente a “cooperar” con los obispos de ese país.
“Obediencia (…) aceptando que la obediencia pase también a través de la mediación humana”, dijo.
A las religiosas de todo el mundo, advirtió que el “arribismo” dentro de la institución hace daño y explicó también que la pobreza “enseña la solidaridad, el compartir y la caridad”, y que se expresa “en una sobriedad y alegría de lo esencial, que pone en guardia ante los ídolos materiales que ofuscan el autentico sentido de la vida”, afirmó.
“La pobreza se aprende con los humildes, los pobres, los enfermos y todos los que están en los suburbios existenciales de la vida. La pobreza teórica no nos sirve. La pobreza se aprende tocando la carne de Cristo pobre, en los humildes, los pobres, los enfermos, los niños”, añadió.