El descubrimiento de tres mujeres secuestradas en una casa de Cleveland (Ohio), dadas por desaparecidas durante una década, y el arresto de tres hermanos hispanos, suscitaron este martes en Estados Unidos el estupor y numerosas interrogantes.
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Las tres mujeres fueron encontradas en la residencia, no lejos de donde desaparecieron, luego de que una de ellas sacara un brazo por una puerta y comenzara a gritar, lo que alertó a un vecino que acudió en su ayuda.
Pero cómo las mujeres fueron mantenidas encerradas todos estos años y por qué escaparon ahora y no antes, son algunas de las muchas interrogantes provocadas por el espectacular descubrimiento.
Las autoridades comenzaron a dar algunos detalles: el jefe de policía de Cleveland, Michael McGrath, anunció en rueda de prensa el arresto de Ariel Castro, de 52 años, y sus dos hermanos de 50 y 54.
La polícia también confirmó que una niña de seis años recuperada de la casa es hija de una de las secuestradas, Amanda Berry.
Berry corrió a una casa vecina para llamar a la policía, suplicando que vinieran tan pronto como pudieran, “antes de que él vuelva”.
“Soy Amanda Berry. Fui secuestrada. He estado desaparecida durante 10 años. Estoy libre, estoy aquí ahora”, dijo Berry, según las grabación de su acelerada llamada al 911.
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Berry desapareció en abril del 2003, cuando tenía 16 años, después de salir de su trabajo , dijo el FBI. Su madre, Louwanna Miller, habría fallecido de ataque al corazón en marzo de 2006, según informaciones de la prensa.
Gina De Jesus tenía 14 años en 2004 cuando fue dada por desaparecida tras dejar su escuela.
Michelle Knight, que tenía 21 años cuando desapareció, fue vista por última vez en la casa de una prima el 23 de agosto de 2002, según el diario Cleveland Plain Dealer.
Ramsey, el vecino que rescató a Berry, dijo a los periodistas que había compartido comidas con el secuestrador y escuchado salsa con él, sin sospechar nada.
Gerald Maloney, un doctor de una sala de emergencias que trató a las tres mujeres, afirmó que se encontraban en buen estado de salud y que continuaban siendo examinadas.
“Este no es el final que normalmente escuchamos en estas historias y estamos muy felices por ellas”, afirmó el médico a los reporteros.
El alcalde de Cleveland, Frank Jackson, dijo estar agradecido del final de la historia. Pero advirtió: “Tenemos muchas preguntas sin respuesta en relación a este caso, y la investigación continúa”.