“Me quiero ir”, dijo el ministro argentino de Economía, Hernán Lorenzino, tras ser consultado por una periodista griega sobre la inflación en su país, cuyas estadísticas son fuertemente cuestionadas por el FMI, economistas y la oposición.
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“No, me quiero ir”, dijo Lorenzino dirigiéndose a una colaboradora luego de que la periodista griega Eleni Varvitsiotis le preguntara sobre las criticadas estadísticas oficiales argentinas de inflación, mientras el audio estaba abierto.
La reportera, que está filmando el documental “El misterio de la quiebra de Argentina” (por la crisis de 2001), le preguntó que hará el gobierno, dado que el Fondo Monetario Internacional (FMI) podría sancionar al país por no reformar su métodos de cálculo, a lo que Lorenzino respondió: “¿Puedo cortar esto un segundo?”.
“Además, hablar sobre estadísticas en la Argentina es complejo. ¿Okay? Prefiero quedarme con la última respuesta que te di y no ahondar en el tema”, añadió el ministro mientras la cámara no lo enfocaba, aunque el audio estaba encendido.
El FMI impuso a Argentina una censura, un hecho inédito en la historia de la entidad, y conminó al gobierno de Cristina Kirchner a reformar sus estadísticas de inflación antes del 29 de septiembre.
El gobierno anunció luego que está elaborando un nuevo método de medición de la inflación que podría aplicarse para fines de 2013.
Según cifras oficiales, la inflación en Argentina fue de 10,8% en 2012, aunque las estimaciones de las consultoras ubican el índice en 25,6%, lo cual lo convertiría en el más alto de América Latina.
