Un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana, en Estados Unidos, y publicado en la revista especializada Neuropsichopharmacology , develó que el sabor de la cerveza provoca que el cerebro libere dopamina, la sustancia química de la “recompensa”.
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El estudio consistió en escanear a 49 hombres mientras se les rociaba en la boca pequeñas cantidades de cerveza, agua y bebidas energéticas. Exactamente, 15 mililitros de los líquidos en un intervalo de 15 minutos.
Los resultados mostraron que el cerebro liberaba más dopamina luego de la ingesta de cerveza y que los hombres eran más propensos a decir que tenían ganas de tomar una bebida alcohólica.
