El director de la escuela, Craig Calhoun, dijo que algunos de los estudiantes recibieron cartas de amenazas luego de la revelación de que un periodista investigativo se hizo pasar por estudiante en el viaje el mes pasado al supersecreto país comunista.
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“Recibimos quejas de las autoridades norcoreanas, y algunos de los estudiantes que viajaron recibieron amenazas. Recibieron cartas”, dijo Calhoun al diario The Guardian.
La BBC no ha hecho comentarios aún sobre las amenazas, pero rechazó la petición de la escuela de que cancelara la difusión del filme, que debe ser transmitido en el programa de televisión Panorama este lunes.
La prestigiosa universidad dijo que el “subterfugio” fue “temerario e irresponsable”, y subrayó que si las autoridades norcoreanas hubieran descubierto a los periodistas, todo el grupo habría sido detenido.
Sin embargo, la BBC indicó en un comunicado que el “interés público en difundir este programa es muy fuerte” en un momento en que Corea del Norte tiene al mundo a la expectativa de un lanzamiento de misil.
El viaje de una semana fue organizado por Tomiko Newson, esposa japonesa del experimentado reportero investigativo de la BBC John Sweeney, recién graduado de la LSE. Ella y su esposo hicieron el viaje juntos con el camarógrafo de la BBC. Sweeney al parecer decía que era un estudiante de doctorado en Historia de la LSE.
El director de programación de la BBC, Ceri Thomas, insistió en que los verdaderos estudiantes del grupo fueron informados de que un periodista viajaría con ellos, y conocían los riesgos.
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“Pienso que los riesgos tal y como se los explicamos a los estudiantes eran justificados” dijo Thomas, y añadió que hubo reuniones individuales y de grupo al respecto antes de viajar a Pyongyang.
“Pero quiero dejar absolutamente claro que si hubiera habido alguna idea de que se ponían vidas en peligro o algo parecido, tanto el equipo de la BBC como de los estudiantes no habríamos llegado tan lejos”, agregó Thomas.
Añadió que el programa “Corea del Norte encubierto” fue autorizado al más alto nivel por la BBC y la decisión “vino desde lo más alto” de la jerarquía del medio.
En un artículo publicado en el sitio Times Higher Education el lunes, el director de la LSE dijo que la investigación dejó a los estudiantes, a los directivos de la universidad y a los académicos en general, “en una verdadera dificultad, si no en una posición muy peligrosa”.
“El engaño se hizo irónicamente porque el gobierno norcoreano considera a la BBC y a otros periodistas independientes casi como espías británicos”, escribió.
“El peligro es ahora que los norcoreanos, y los gobiernos similares en otros lugares del mundo, van a pensar lo mismo de los estudiantes y autoridades de la LSE”.
“Todo este proyecto fue temerario e irresponsable desde el comienzo al fin, así como profundamente deshonesto”, puntualizó.
Calhoun dijo que el viaje a Corea del Norte parece haber sido planeado para facilitar la realización del programa de la BBC, sin que hubiera sido organizado o autorizado por la universidad, aunque sí fue publicitado por la sociedad de estudiantes de la LSE.
La BBC indicó que nunca pensó referirse a la LSE en el programa, y que los rostros de tres estudiantes que se quejaron posteriormente serán ocultados en el filme.
Calhoun añadió que los detalles del viaje se iban a filtrar de todas maneras.
“La escuela y los estudiantes fueron desinformados y de manera cínica involucrados en un arriesgado ejercicio por una organización que debería estar mejor informada”, añadió.