Durante sus dos primeros días como pontífice, Francisco I dará las gracias. Mañana, jueves, en la mañana celebrará una misa en la Capilla Sixtina con los cardenales que lo eligieron. Solo entonces pasará tiempo en el Palacio Apostólico (residencia de los papas) respondiendo telegramas de felicitación de jefes de Estado y otros líderes mundiales.
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Esta es una oportunidad para renovar el diálogo y las buenas relaciones con líderes de otras religiones. “Yo confío en la ayuda del Todopoderoso para continuar y fortalecer el diálogo y la colaboración con los hijos e hijas del pueblo judío”, escribió el papa Benedicto XVI en respuesta al telegrama del jefe de los rabinos en Roma. Entonces, Francisco I organizará una breve reunión con la prensa. Benedicto XVI lo hizo cuatro días después de convertirse en papa, agradeciendo a los 4.000 miembros de los medios de comunicación por cubrir el cónclave.
Pero el nombramiento formal de Francisco como Papa vendrá en su misa inaugural. Normalmente tiene cuatro o cinco días después de la elección para atender a líderes políticos y religiosos de todo el mundo. Durante la misa, Francisco recibirá los símbolos de su cargo: El anillo del pescador (la gran banda de oro que lleva la imagen de San Pedro) un palio y una banda de lana que representa el papel del papa como pastor de su rebaño, los fieles. Francisco dará su sermón en la misa para formar una visión de su pontificado.
