El féretro, cubierto con la bandera venezolana, apareció en la entrada del hospital antes del mediodía y apoyada en él, la madre del ex mandatario, Elena Frías, lloraba desconsolada tapándose la cara con un pañuelo, mientras sonaba el himno venezolano que dio inicio al acto.
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Tras una breve oración dirigida por un capellán militar, el ataúd fue colocado sobre un carro fúnebre e inició una lenta marcha por la capital, resguardado por efectivos de la Guardia de Honor militar.
El vicepresidente Nicolás Maduro, vestido con una chaqueta deportiva con los colores venezolanos, avanzaba delante del carro, junto al presidente boliviano, Evo Morales, y otros ministros y responsables venezolanos, mientras que el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, estuvo presente en la ceremonia en el hospital militar.
Miles de seguidores, muchos vestidos con camisetas rojas, el color del chavismo, acompañaban el cortejo, decorado con varios ramos de flores blancas y amarillas, mientras otros lo observaban encaramados en los balcones de los edificios.
El himno venezolano volvió a sonar, esta vez con la voz de Chávez grabada, y entonado por todos los presentes.
El cortejo llegará a la Academia Militar, donde se instalará durante tres días la capilla ardiente con los restos del mandatario.
Chávez murió el martes a los 58 años en el hospital militar, tras combatir un cáncer que le fue diagnosticado en junio de 2011 y por el que fue operado cuatro veces en La Habana.
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Pese a las informaciones sobre la evolución desfavorable de su estado en los dos últimos meses, su fallecimiento conmocionó al país y miles de sus simpatizantes salieron a las calles al conocer el martes la noticia, anunciada por Maduro.
Escenas desgarradoras se vivieron esta mañana frente al hospital militar, en el que se congregaron antes del alba centenares de simpatizantes.
“Como Chávez no habrá otro, es el hombre más grande que ha parido esta patria”, dijo entristecido a la AFP José Gregorio Conde, un caraqueño de 34 años.
La Guardia Nacional cercó la entrada del hospital, donde una gran tela rezaba: “¡Chávez vive, la lucha sigue!”.
La Academia Militar fue elegida para las exequias porque Chávez la consideraba su segundo hogar y cuna de la revolución que lideró el antiguo teniente coronel, que en 1992, siete años antes de ser elegido por primera vez, lideró un fallido golpe de Estado.
El canciller Elías Jaua indicó que se instalará una capilla ardiente “para que el mayor número de pueblo pueda ver a su padre, a su libertador, a su protector”.
El ministro de Defensa, Diego Molero, indicó que “una vez (el féretro) llegue a la Academia militar se rendirán honores correspondientes” al fallecido presidente. Precisó que “habrá 21 cañonazos en su honor y cada hora habrá un cañonazo hasta el día del entierro”.
En la madrugada del miércoles comenzaron a llegar mandatarios regionales, que asistirán al funeral oficial de Estado previsto para el viernes a las 10H00 (14H30 GMT).
La presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, y su homólogo uruguayo, José Mujica, fueron los primeros en llegar cerca de las 05H00 hora local (09H30 GMT), seguidos por Morales, que arribó dos horas después y fue recibido por Jaua.
Jaua indicó que el país amaneció en calma y adelantó que hasta el momento diez mandatarios han confirmado su presencia a las exequias de Chávez, la mayoría de los cuales llegarán durante la tarde del jueves.
Chávez, en el poder desde 1999, había regresado de La Habana el 18 de febrero, sin ser visto ni oído, después de haber sido operado el 11 de diciembre por cuarta vez de un cáncer, cuya naturaleza y detalles nunca se dieron a conocer.
La última vez que los venezolanos vieron y escucharon a su presidente fue el 10 de diciembre, cuando se despidió con un “¡Hasta la vida siempre!”, antes de partir a Cuba.
El gobierno dijo que informará dónde serán enterrados los restos del presidente, oriundo del Estado llanero de Barinas (oeste).
El ministro de Defensa ya se pronunció a favor de que los restos de Chávez descansen en el Panteón Nacional de Caracas, junto al Libertador Simón Bolívar, que tanto admiró y emuló.
“¡Con Simón (Bolívar), Chávez al Panteón!”, reclamaban igualmente los chavistas congregados en el hospital militar.
Jaua indicó el martes que Maduro asumirá la presidencia temporal hasta la convocatoria de elecciones, cuya fecha por ahora no fue anunciada por el gobierno.
Maduro, de 50 años, será el candidato oficialista para las elecciones presidenciales que deberán celebrarse en un plazo de 30 días, como indica la Constitución, probablemente contra el líder opositor Henrique Capriles, de 40 años.
