En los últimos años, se ha hecho habitual que el Perú figure en los puestos más altos del surf mundial. A los triunfos de tablistas como Sofía Mulanovich, Analí Gómez y el propio Gabriel Villarán, se suma la reconocida calidad de nuestras playas, visitadas cada vez con mayor frecuencia por surfers de todo el mundo.
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Gabriel dejó las olas por un día y vino a la redacción de Publimetro a preparar esta edición. Por supuesto, habló largo con nosotros sobre el mundo del surf.
¿Cómo te iniciaste en el surf? La verdad es que no me inicié por cuenta propia, fue algo que estaba en mi entorno. Desde muy chiquito voy al club Waikiki y siempre estuve viendo a mi familia ahí, con el mar como una parte importante. Mi papá siempre corría tabla y crecí así. Luego mi hermano empezó a correr y para mí fue algo natural seguirlos en el mar.
¿Qué es lo mejor que te ha dejado este deporte? Quizás el no tener que seguir la rutina de un trabajo convencional. Poder decidir los caminos que quiero tomar, siempre al lado del deporte y del mar. Lo mejor es que tengo un trabajo que es mi pasión.
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¿Cómo reaccionó tu familia cuando decidiste dedicarte al surf como profesional? No recuerdo haber tenido una reunión precisa para decirles a mis papás que no quería estudiar y que quería dedicarme a la tabla; solo fue algo que se dio. En los últimos años de colegio ya competía bastante y trabajaba como instructor. En mi último año en el colegio (Santa María) salí campeón nacional en la categoría junior y tuve mis primeros auspiciadores. Empecé a viajar, a representar al país. A Sofía (Mulanovich) ya le estaba yendo muy bien internacionalmente y a todos nos abrió los ojos. Por ahí empezó el tema.
Si tuvieras que elegir un campeonato en el que has participado,¿cuál sería? El de Pipeline, en Hawái,que se corre todos los años. Ese es en el que más me divierto, en el que más cómodo me siento, en el que más ganas tengo de competir porque las olas son buenas y el lugar es increíble. Es un campeonato en el que me ha ido bien, he podido llegar a un par de finales y me encanta ir allá.
¿Olas grandes o chicas? Creo que olas grandes porque no a mucha gente le gustan. Me gusta hacer las cosas que a otros no les gusta hacer. No me da tanto miedo como a otros, siento esa adrenalina que me gusta experimentar, sé que me ha ido bien allí y me siento cómodo corriendo olas grandes.
¿Por qué el Perú es ideal para el surf? Tenemos una costa increíblemente larga y amplia, llena de olas desde Tacna hasta Tumbes. Además estamos ubicados estratégicamente en el hemisferio sur del Pacífico. En Panamá o Costa Rica, por ejemplo, tienen que esperar las crecidas que se originan en el sur para correr olas. Al estar aquí, recibimos estas crecidas y tenemos buenas olas todo el año.
¿Y una desventaja para el surf en el Perú? No tenemos una ley de protección de playas. Hemos perdido varias rompientes y hay otras que ya no son las mismas de antes, como La Herradura. Quizás ahora, con todos los logros que hemos tenido en los últimos años, sea más difícil destrozar olas con muelles, actividades industriales o la propia inconciencia de la gente. Ahora hay más conciencia, pero nos falta mucho en protección. Las olas son como las universidades de los surfers.
Muchos creen que el surf solo lo practica gente que tiene dinero, ¿qué opinas? Efectivamente eso pensaban,pero ahora hay buenas escuelas de surf con presupuestos bajos, cada vez hay más tablas y las tablas de segunda son cada vez más baratas. Hay muchos deportes que son más caros. Si realmente quieres llegar a correr olas hay muchas maneras de hacerlo; la tabla no es tan costosa como se cree.
En los Bolivarianos de Playa del año pasado, el Perú salió campeón en surf. Cuéntanos sobre esta experiencia. Los dirigentes apostaban a que nosotros nos íbamos a llevar el oro. Habíamos entrenado fuerte y estábamos muy motivados, en surf barrimos con las medallas de oro y gracias a eso el Perú pudo quedar primero en la tabla general. Fue mostro aportar tanto a este triunfo del deporte peruano y por cosas así ya toman al surf mucho más en cuenta. Se nota que hay mucho más apoyo. Nosotros fuimos la primera generación en empezar esto como profesionales y la idea es que los que vienen atrás sean preparados de la mejor manera para que el Perú siga siendo una potencia en este deporte.
¿Es difícil para un peruano ingresar a los circuitos internacionales de surf? Sí, porque en el Perú hay pocos campeonatos de circuito mundial. En Brasil hay entre cinco y ocho campeonatos. Eso te da una gran ventaja porque compites de local, si no te va bien en un torneo, te puede ir bien en otro. El circuito se ha llenado de brasileños por eso, porque han tenido oportunidades de competir en casa, además, claro, de su talento. Eso es indispensable para llegar al siguiente nivel, tener dos o tres fechas en el Perú para que los chicos se fogueen y estén mucho más preparados.
¿Cómo describirías la experiencia de llevar la antorcha olímpica en Londres? Fue un poco raro porque la tabla no es un deporte olímpico, pero igual fue un gran honor. Cuando corría por las calles de Inglaterra la gente me alentaba sin conocerme. Las personas estaban felices de tenerte ahí, en sus ciudades. Lo chévere fue que el día que llevabas la antorcha, juntaban en un bus a todos los que tenían que llevar la antorcha en postas y ahí todos contaban por qué creían que estaban ahí. No solo había deportistas, también gente que había tenido una enfermedad grave y había salido adelante, directores de ONG que apoyan escuelas de niños necesitados, etc. Era un montón de gente que aportaba a la sociedad y había una energía muy chévere.