Tener una ciudad con tránsito menos caótico y contaminante es uno de los mayores retos de Lima. En ese camino, hace casi un año, la Municipalidad de San Borja lanzó el programa de préstamo de bicicletas San Borja en Bici, que en menos de un año ha logrado evitar la emisión al medio ambiente de 3,4 toneladas de dióxido de carbono.
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La buena marcha de este programa, que pone a disposición de los vecinos del distrito bicicletas para desplazarse en trayectos cortos, ha hecho que se amplíen sus servicios al entrar a su segundo año de funcionamiento.
‘Vamos a pasar de tener seis a 14 estaciones y de 60 a 200 bicicletas para beneficiar a cerca de 32 mil usuarios’, explicó ayer Marco Álvarez, alcalde de San Borja, al anunciar la ampliación de la red de bicicletas públicas en su jurisdicción.
Asimismo, aseguró que con este programa se está logrando romper dos paradigmas: ‘El primero, que los conductores de autos no estaban preparados para respetar a los ciclistas en Lima y que se podrían producir muchos accidentes; felizmente no ha sido así’, señaló Álvarez.
El segundo tema era la preocupación de que las bicicletas pudieran ser robadas por usuarios inescrupulosos, lo cual, según el alcalde, tampoco ha sucedido. Así, el programa sigue adelante respondiendo a los ejes de eficiencia energética, movilidad y gestión ambiental. La comuna estudia la posibilidad de extender el servicio hacia las estaciones del Metropolitano ubicadas en los distritos vecinos de Surquillo y San Isidro.