Un estudiante del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) se inspiró en una intoxicación que tuvo tras una fiesta para crear Cheers, unos detectores luminosos que se colocan en los vasos en forma de cubos de hielo.
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Dhairya Dand, que antes fue diseñador de juguetes en Singapur, desarrolló estos ‘cubos de hielo’ de gelatina que no se derriten en el agua en los que introduce un sensor LED , un acelerómetro, un receptor de infrarrojos y una pila, según la web Russia Today.
El acelerómetro se encarga de calcular los sorbos que la persona tomó y hace que los LED cambien de color a verde, amarillo o rojo, dependiendo de la cantidad de alcohol ingerida.
Si el usuario continúa bebiendo luego de que el sensor cambia de color a rojo, el dispositivo envía un mensaje de texto a un amigo registrado para que lo detenga.
Aunque Cheers ha sido elogiado en blogs especializados en tecnología , algunos critican que el sensor no toma en consideración el grado de alcohol en la bebida ni el peso de la persona.