Lo que plantea problema es “la manera en que (Google) presenta sus propios servicios” y no su algoritmo, precisó Almunia que advirtió que se verá “obligado” a adoptar sanciones contra Google si el grupo no le hace propuestas satisfactorias para fin de mes.
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Esta posición contrasta con la reciente decisión de las autoridades estadounidenses de blanquear a Google en una investigación análoga. La Comisión Europea había afirmado que la decisión de la FTC, la comisión federal de comercio estadounidense, no tendría “implicación directa” en su propia investigación.
A preguntas de la AFP, un portavoz de Google declinó comentar el contenido del artículo del Financial Times. “Nosotros seguimos cooperando con la Comisión Europea”, se limitó a declarar.
La Comisión inició una investigación contra Google por abuso de posición dominante en noviembre de 2010, luego de varias demandas contra el motor de búsqueda, una de ellas presentada por el portal internet Ciao, comprado en 2008 por Microsoft. Se agregaron otras demandas, de las cuales una de Microsoft en marzo de 2011.
Se reprocha a Google principalmente que ponga en adelante en sus vínculos sus propios motores de búsqueda vertical, es decir especializados en un sector preciso como los viajes o los restaurantes, para garantizarles un “trato preferente” con respecto a los motores de búsqueda especializados.
Google había propuesto soluciones a la Comisión en julio, por lo que se pensaba que el caso se cerraría. Pero los servicios de Almunia decidieron finalmente continuar su investigación hasta que las soluciones propuestas sean juzgadas satisfactorias.
En diciembre, tras reunirse en Bruselas con el jefe de Google, Eric Schmidt, Almunia subrayó que “las divergencias se redujeron sustancialmente” entre el gigante de internet y la Comisión, y había dicho que esperaba del grupo “compromisos detallados en enero de 2013” de parte de Google.
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Si la Comisión concluye que las propuestas de Google pueden resolver las trabas a la competencia, podrá cerrar el caso. En caso contrario podría aplicar sanciones de hasta 10% del volumen de negocios de Google.
Google controla un 70% del mercado de las búsquedas en internet, y la publicidad que lo acompaña, y podría tener aún más poder en el sector móvil con Android, utilizado por dos tercios de teléfonos celulares.