Dos días después del tiroteo en la escuela Sandy Hook de Newtown, estado de Connecticut , que dejó 20 niños y seis adultos muertos, el presidente Barack Obama participó allí mismo de una vigilia interreligiosa por las almas de los fallecidos, en la que dijo que Estados Unidos no tolerará más masacres.
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‘Ya no podemos tolerar esto. Estas tragedias deben terminar y, para terminarlas, debemos cambiar’, recalcó Obama.
En cuanto a las causas de la matanza, señaló que, si bien son complejas, no son excusa para la inacción. ‘Las causas son complejas y sí, cambiar un grupo de leyes no va a acabar con esto. Pero no es excusa. Tenemos la obligación de tratar’, señaló.
En ese sentido, Obama cuestionó la cultura actual en Estados Unidos con relación a la posesión de armas. ‘Esta es la cuarta vez que ocurre una tragedia como esta en mi periodo. No podemos asumirlas como el precio a pagar de nuestra libertad. ¿Estamos preparados para decir que somos poderosos?’, dijo.
Por último, el mandatario ofreció total apoyo a los deudos. ‘Sepan que compartimos su dolor. Newtown , no están solos’.
