En Navidad la fuente más esperada en las mesas limeñas es la del pavo, una carne magra con alto valor nutritivo.
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‘En comparación con otros tipos de carne, la del pavo tiene muchas proteínas que el cuerpo asimila en su totalidad. Además, contiene vitaminas que son aprovechadas por nuestro organismo’, nos dice la nutricionista Lourdes Sánchez Solís.
Esta especialista explica que las proteínas ayudan a desarrollar tejidos y músculos por lo que, en el caso de los niños, comer pavo contribuye a su crecimiento y desarrollo.
‘En el caso de los adultos, les ayudará a desarrollar músculos y en el caso de los adultos mayores, a conservarlos’, señala.
Estos no son los únicos beneficios del pavo. Gracias a su vitamina B12, ayuda a prevenir ciertos tipos de anemia. ‘El pavo también es bueno para el hígado por su vitamina B6 y como antioxidante por su selenio’, comenta.
Las mejores formas de cocinar esta carne son al horno, guisado, al vapor y a la parrilla. ‘Es recomendable no comerlo frito, porque la carne absorbe la grasa del aceite. Muchas veces no se dosifica bien el aceite y acaba siendo malo para el organismo’, dice Sánchez Solís.
¿Y con qué acompañarlo? Lo mejor es hacerlo con verduras para retener los minerales benéficos del pavo.
