Starbucks ha tomado un café bastante cargado en suelo británico. Miles de activistas protestaron el sábado frente a los principales establecimientos de la transnacional luego de que se hiciera pública su evasión de impuestos al fisco inglés.
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La noticia se hizo aún más amarga luego de que el gobierno británico anunciara medidas de austeridad que recortan el financiamiento de organizaciones caritativas.
Al mediodía, activistas encubiertos dejaron de fingir estar comprando café en un local de Londres y desplegaron banderolas que decían: ‘Starbucks apesta, dinero para Gran Bretaña’. Una joven agarró el micrófono de pedidos y leyó: ‘Este Starbucks está simbólicamente transformado en un centro de servicios básicos para las mujeres violentadas’.
‘Paguen sus impuestos’, se escuchaba decir a los manifestantes, quienes continuaron transformando el local en un ‘refugio para mujeres víctimas de violencia doméstica ‘.
‘Es escandaloso porque el Gobierno sigue dejando que empresas como Starbucks esquiven millones en impuestos y a la par se recortan planes sociales’, dijo Sarah Greene, miembro del grupo activista UK Uncut.
Esta escena se replicó en 50 establecimientos de Starbucks en todo el país.
Luego, el gigante del café trató de aliviar la tensión y anunció un ‘aporte voluntario’ de impuestos de 32,3 millones de dólares que pagaría en el lapso de dos años.
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‘Hemos escuchado un mensaje fuerte y claro’, dijo Kris Engskov, director en Inglaterra de la empresa, mediante una carta.
Pero eso no detuvo la ira y las manifestaciones del sábado. ‘Vemos más y más mujeres obligadas a permanecer en situaciones de abuso’, dijo a Publimetro Pragna Patel, hermana de un grupo religioso caritativo.
Publimetro fue expulsado por la policía junto con los activistas, pero las protestas continuaron a las afueras de los locales.
‘Yo no sabía qué estaba pasando, pero si no están pagando impuestos no deberían estar operando aquí’, dijo Darren, un inglés del norte de Londres que paseaba con sus hijos.
