El deshielo de las capas polares aumentó el nivel del mar en 11,1 milímetros en las últimas dos décadas, lo que constituye la medida más definitiva hasta ahora del impacto del cambio climático, anunció un equipo internacional de científicos este jueves.
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Ha habido más de 30 estimaciones previas acerca de cuanto se estaban encogiendo las capas de hielo polares. Pero los números eran a menudo vagos, con rangos muy amplios y estudios que se contradecían, explicaron.
El grupo de científicos publicó este jueves la estimación hasta ahora más precisa sobre los deshielos polares producidos desde 1992, que provocaron un aumento del nivel de las aguas de los oceános de 11,1 milímetros, o el 20% de lo que éstos se incrementaron desde entonces.
Alrededor de dos tercios de los deshielos se produjeron en Groenlandia y el resto en la Antártida, señalan estos investigadores, que se basaron en imágenes satelitales de la NASA y la ESA, la agencia espacial europea.
Esta última estimación se ubica dentro de la escala establecida por el Grupo de Expertos sobre la Evolución del Clima (Giec) en un informe de 2007.
Pero, subrayan los científicos, las distancias en esa escala eran tan grandes que entonces era imposible determinar si la masa de hielo de la Antártida se estaba derritiendo o expandiendo.
Tres veces más pérdida de hielo
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Las estimaciones difundidas este jueves, mucho más precisas, confirman que la Antártida y Groenlandia, las dos mayores reservas de hielo del planeta, perdieron hielo desde 1992 por efecto del recalentamiento de la superficie terrestre y que el deshielo se aceleró.
Los científicos utilizaron esta vez datos de hasta diez satélites distintos desde 1992, haciendo coincidir de forma cuidadosa los períodos de tiempo y las localizaciones geográficas para realizar una evaluación de mayor rango.
En conjunto, cada año Groenlandia y Antártida pierden hoy tres veces más de hielo que en los años 1990, con lo que su contribución a la subida del nivel de los océanos creció de 0,27 a 0,95 milímetros por año.
“Los cambios en la masa de hielo acumulada en las capas de hielo son importantes porque son la medida de los cambios en el clima global y afectan directamente los niveles del océano”, afirmó Andrew Shepherd, de la Universidad de Leeds, en Inglaterra.
El ritmo de deshielo se acrecentó mucho más en Groenlandia, donde quintuplicó, subraya Erik Ivins, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la Nasa en Pasadena, California, uno de los principales coautores de este estudio, publicado en la revista científica estadounidrense Science del 30 de noviembre.
Por el contrario, las modificaciones de la masa de hielo de la Antártida fueron menores. Las notables pérdidas registradas en el oeste del continente fueron compensadas en parte por aumentos en el este.
En total, la elevación del nivel de los océanos fue de alrededor de 3 milímetros al año en promedio en estas dos últimas décadas, atribuible en su mayor parte a la expansión térmica del agua.
“Ahora debemos entender mejor la física de las placas de hielo durante el período que acabamos de observar, con el fin de elaborar modelos capaces de predecir en mayor grado la elevación del nivel de los océanos de aquí al fin del siglo”, dijo Erik Ivins.