Padres que piensan que los hijos tienen más derecho a estudiar que las hijas y profesores que animan a sus alumnos de piel negra a destacar en el deporte y no en ciencias por su raza. Estos son apenas dos ejemplos de una tara que envuelve a la sociedad peruana: la discriminación.
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Sobre esta y otras situaciones reflexionan varios expertos en el libro La discriminación en el Perú: balance y desafíos, un compendio de 10 ensayos que acaba de publicar la Universidad del Pacífico .
‘Una de las características fundamentales de un país moderno es garantizar la igualdad de derechos. En nuestro país, aún hay muchos prejuicios en ese sentido’, dice Cynthia Sanborn, editora del libro y directora del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico (CIUP).
Una de las ideas que destacan del libro es que pese al crecimiento económico, las desigualdades sociales siguen siendo muy profundas. De otro lado, se señala que detrás de los actos discriminatorios, existe toda una herencia histórica basada en el machismo, el racismo y otros problemas estructurales como la falta de educación.
¿El resultado? Discriminación en casa, el colegio y el mercado laboral. ‘En nuestro estudio quedó claro que las mujeres de apellidos indígenas son las que menos oportunidades tienen’, comenta Sanborn.
Pero las cosas están cambiando: ‘Hay más conciencia sobre los derechos y menos temor a denunciar si estos se violan’, afirma.
Con todo, aún hay desafíos. ¿Uno de ellos? ‘Educar a los ciudadanos a no ser cómplices de estas situaciones’, finaliza la experta.
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Amparo legal Hay muchas leyes que prohíben discriminar, sin embargo, no siempre se cumplen: * En nuestra Constitución se consagra la igualdad y se prohíbe toda forma de discriminación por origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o cualquier otro motivo. * Además, diversas normas castigan casos de discriminación. Un ejemplo es la Ley Nº 27270, que desde el 2000 prohíbe actos discriminatorios en la formación educativa.
¿Ley muerta? En el Perú solo se han dictado dos sentencias por discriminación desde el año 2000, cuando se tipificó este delito. * En marzo del 2010, la Segunda Sala Penal de Reos Libres del Cono Norte confirmó una sentencia a cuatro profesores del Instituto Superior Tecnológico Público Manuel Arévalo Cáceres que impidieron a Vilma Palma Calle, con discapacidad motora, realizar prácticas preprofesionales. Fueron inhabilitados por un año. * En julio del año pasado, un juzgado de Arequipa condenó por discriminación a un chofer y su cobrador, quienes se negaron a que una mujer con discapacidad suba al vehículo de transporte público que conducían.
