El ingeniero Julijonas Urbonas desarrolló una montaña rusa especialmente diseñada para matar a los 24 pasajeros que viajan en ella. A este proyecto del 2010 lo ha llamado Euthanasia Coaster. De acuerdo con Urbonas, del Royal College of Art de Londres, es una gran oportunidad de que las personas se suiciden con extravagancia, adrenalina y elegancia.
El trayecto consiste en un ascenso de dos minutos hasta alcanzar los 510 metros de altura. Desde esa posición inicia el descenso a una velocidad de 360 kilómetros por hora, una aceleración súbita en la primera de las siete espirales. Estas condiciones provocan en el pasajero falta de oxígeno en el cerebro durante 60 segundos. Visión negra, pérdida de conciencia y la muerte cerebral son los pasos antes de que el pasajero pierda la vida.