Dicha iniciativa propone modificar el artículo 3.1 de la ley general para la prevención y control de los riesgos del consumo del tabaco, a fin de evitar el tabaquismo pasivo y sobre todo respetar la salud de los niños, protegiendo a la población de la exposición involuntaria al humo de tabaco ambiental.
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Solórzano Flores argumentó que una de las idea es que no se pueda fumar en lugares abiertos, donde haya presencia de niños como en parques y recintos deportivos.
La parlamentaria señaló que el presente proyecto de ley, más que ser prohibitivo y conservador, busca generar conciencia en la población del daño que hacemos a nuestros hijos cuando fumamos delante de ellos.
‘No solo por el humo que los está matando, sino por el mal ejemplo que le damos, ya que ellos también van a querer ser fumadores’, aseveró.
Indicó que serán las municipalidades las que tendrán la potestad de establecer los lugares donde se prohíba fumar, como por ejemplo, en los parques donde se han puestos juegos infantiles.
En el humo de tabaco hay unos 4,000 productos químicos conocidos, de los cuales se sabe que, como mínimo, 250 son nocivos, y más de 50 cancerígenos para el ser humano.
El humo de tabaco en espacios cerrados es inhalado por todos; por lo tanto, tanto fumadores como no fumadores quedan expuestos a sus efectos nocivos.
