El consumo de alcohol es un grave problema entre los escolares limeños.
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Una reciente encuesta elaborada por Ipsos Apoyo para el diario El Comercio revela que tres de cada cinco escolares de la capital consumen o han consumido alguna vez bebidas alcohólicas.
De los 12 mil 588 alumnos de primero a quinto de secundaria encuestados durante el mes de agosto, el 62% confesó haber tomado alcohol, aunque el 30% tan solo lo probó y ya no lo consume actualmente.
‘Es una cifra alta y preocupante. En esas edades, se inicia el proceso de maduración, crecimiento y desarrollo, donde el alcohol no tiene nada bueno que ofrecer’, comenta a Publimetro Mónica Salazar, directora ejecutiva de la ONG Acepta.
Sobre las razones que motivan a los menores a consumir alcohol, el 41% señala que lo hace por curiosidad y el 13% lo hace porque no ve nada de malo en ello.
La encuesta también reveló que la familia juega un papel importante en el inicio del consumo de alcohol entre los jóvenes.
Según el sondeo, que se realizó en colegios privados y públicos donde la ONG Acepta realiza programas de prevención, el 61% probó alcohol en presencia de sus padres y otros familiares.
En tal sentido, Salazar recuerda que ‘los padres son el modelo a seguir para los niños’ y son ellos los que deben darles las herramientas necesarias para que posterguen el inicio del consumo de bebidas alcohólicas hasta que tengan la edad adecuada para hacerlo.
Para la especialista, una buena forma de evitar el consumo de alcohol en los escolares es la implementación continua de programas preventivos desde los 10 años e incluso antes, así como la inclusión de los padres en este tipo de iniciativas
EL ALCOHOL AFECTA LA MEMORIACARLOS BROMLEY (PSIQUIATRA)
El consumo de alcohol en edades tempranas afecta al desarrollo del cerebro. Esta parte está en constante crecimiento hasta los 18 a 20 años y consumir licor significa matar neuronas y afectar en el comportamiento, las emociones y la parte cognitiva del niño y adolescente.
Por eso es muy importante cuidar el cerebro en la etapa adolescente, entre los 11 y 16 años. La ingesta de licor a esta edad conlleva, además, a una pérdida de la capacidad de memoria, que es la base para el aprendizaje.
Eso sin contar que disminuye la capacidad para captar información y analizarla. Para evitar el consumo de alcohol en escolares, es fundamental que haya mucha comunicación entre padres e hijos y sobre todo evitar un consumo excesivo de licor en casa. Es vital hablar con los tutores y los profesores.