Una corte federal de Estados Unidos condenó a pagar una multa de 163 millones de dólares a los fabricantes de un programa destinado a asustar (scareware), que hacía pensar a los usuarios que su computadora estaba infectada para luego venderles una solución a su problema, afirmaron las autoridades este martes.
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La Comisión Federal de Comercio (Federal Trade Commission, FTC) afirmó que el juzgado impuso la multa a Kristy Ross y otras dos compañías, Innovative Marketing y ByteHosting Internet Services, y les prohibió de forma permanente vender programas de seguridad de computadoras.
Los hechos se remontan a 2008, cuando se levantaron cargos contra Ross y otros seis acusados por enviar mensajes de estafa a más de un millón de consumidores para hacerles comprar un software con objeto de eliminar un programa malicioso (malware) supuestamente detectado por los escáneres y sistemas de seguridad de las computadoras.
La FTC presentó cargos por la operación que usaba elaborados y tecnológicamente sofisticados anuncios de internet para avisar a los consumidores de un escaneo del sistema que detectaba una gran cantidad de software maliciosos.
Los consumidores que picaban en la treta acababan pagando entre 40 y 60 dólares para limpiar el supuesto virus.