Los internautas que descarguen ilegalmente archivos en Japón podrán ser castigados con multas o una pena de prisión, según una controvertida ley que entró en vigor este lunes.
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Esta ley, que penaliza a los infractores con una multa que puede alcanzar los dos millones de yenes (20.000 euros y unos 25.000 dólares) y un máximo de dos años de prisión, fue promovida por la industria de la música que quiere reducir la piratería .
Sin embargo, preocupa a una parte de la población y los medios que destacan que cualquier internauta puede ser inculpado. También consideran que puede dar lugar fácilmente a excesos.
Los defensores de esta ley aseguran que un internauta solo será objeto de una investigación cuando el titular de un derecho de autor presente una queja.
Hasta el momento, la ley nipona castigaba únicamente a las personas juzgadas culpables de poner en línea, sin autorización, música y vídeos, un delito susceptible de ser penado con diez años de prisión y una multa de diez millones de yenes.