Al Hashimi, vicepresidente suní de Irak , fue condenado a la horca “porque estuvo involucrado directamente en el asesinato de una abogada y un general del Ejército iraquí”, afirmó Abdul Sattar al Berqdar, vocero del Consejo Judicial Supremo de Irak.
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El máximo comité judicial iraquí acusó en febrero al equipo de seguridad de Al Hashimi de dirigir 150 ataques a civiles y fuerzas del orden entre 2005 y 2011.
“Todo el mundo sabe que mi caso es un caso políticamente motivado, de principio a fin, y que los cargos contra mí son fabricados y alejados de la verdad”, dijo al Hashimi en mayo.
Esta sentencia aviva el debate alrededor del político musulmán suní, quien acusa al primer ministro chiita de Irak, Nuri al Maliki, de llevar al país a un conflicto religioso.
En diciembre, luego de que se ordenara su arresto, al Hashimi buscó refugio en la región semiautónoma kurda del norte de país.
Según informaciones posteriores no confirmadas, habría huido después a Turquía y Qatar. En la actualidad no se conoce su paradero.