La máquina dispensadora de condones es cosa del pasado. En el estado de Minnesota, Estados Unidos, el bar ’Pub 500’ instaló un dispensador de test de embarazo.
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La idea de esta singularidad fue el profesor y cliente Jody Allen Crowe, quien también es líder de la organización Healthy Brains for Children. El motivo de su propuesta es que el test sea discreto, barato y humano.
“El resultado de la prueba hará que la mujer deje de tomar de una vez, así el bebé crecerá con buena salud”, declaró Crowe.