La propina, palabra que viene del latín propinare (que significa dar de beber), es una gratificación a cambio de un servicio; sin embargo, las cuestiones culturales de cada país influyen en esta costumbre.
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De acuerdo a Infobae.com, en Estados Unidos la gratificación es casi por ley, por lo que puede llegar hasta el 20% de la cuenta.
En Perú, el porcentaje a dejar es similar: entre 10% y 20%, aunque no es tan estricto. Para Brasil, Chile, Venezuela y México, la propina es voluntaria y es costumbre el 10 % del total, aunque hay quien deja el 15%.
Al no ser obligatoria no se aumenta directo en la cuenta. Si los clientes pagan con tarjeta de crédito es común que se pregunte si se quiere incluirla.
En Argentina y algunos otros países es normal que se cobre un “servicio de mesa” por persona que ronda los 20 pesos.
En Euros Los europeos no se destacan por gratificar a los meseros con grandes sumas. En Italia es costumbre dejar algunos euros para redondear la cuenta. Si el servicio fue muy bueno llega al 10%.
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España y Francia comparten el hábito de dejar un 5% aunque la suma también puede ser de dos o tres euros como mucho.
En cambio, en países de Asia dejar propina pude considerarse un insulto. Hasta en los hoteles cinco estrellas de China está mal visto y en Singapur incluso está prohibido.
En Hong Kong la propina sí es algo que se espera, se suele dejar entre un 10% y 15% en los restaurantes.
Por otra parte, en los Emiratos Árabes y Medio Oriente muchos restaurantes la agregan en la cuenta, variando entre el 10% hasta el 16%. Si se desea recibir una atención superior hay que dejarle al mozo entre 50 y 100 dólares.
En Sudáfrica, por ejemplo, también es común dejar el 10% de propina por compasión. Algunos locales de la región exigen una tarifa de servicio por reservaciones mayores a 10 personas.
