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María Ramos, titular de la Dirección de Tutoría y Orientación del Minedu, indicó que para ello es necesario que los docentes y tutores primero detecten a los niños agresores y a las víctimas, para luego aplicar una estrategia según su propia realidad y en función de cada caso.
Dicho plan debe elaborarse en el marco de la reglamentación de la Ley 29179, la cual promueve la convivencia sin violencia en las instituciones educativas. Esta norma fue oficializada ayer mediante un Decreto Supremo publicado en el diario El Peruano.
‘Cada colegio debe crear un comité integrado por el director, los tutores, docentes y, de ser necesario, también por los padres, integrantes de la sociedad civil y los municipios. Estos tienen que actuar en conjunto según su plan’, sostuvo.
Ramos agregó que el plan debe contener estrategias para que los estudiantes en las horas de tutoría aprendan a tolerarse, respetarse y defenderse sin uso de acciones violentas.
Del mismo modo, los progenitores tienen que participar de forma obligatoria en las escuelas de padres para saber cómo actuar cuando sus hijos sean víctimas del bullying o agresores dentro sus aulas de clases.
La titular de Ditoe señaló que, de detectarse algún caso, los tutores deben convocar a los padres de ambas partes (agresor y víctima), a fin de que ellos dialoguen y el niño violento pida disculpas y se comprometa a respetar a sus compañeros de clase.
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Adicionalmente, los directores de los centros educativos deben ejecutar festividades o jornadas de reflexión pedagógica, con el fin de que los niños se integren de manera pacífica y fomenten el compañerismo.
‘Nuestro objetivo es eliminar el bullying y atender de inmediato aquellos casos que aparezcan durante todo el periodo del año escolar. Los aprendizajes pueden mejorar al desarrollarse una mejor convivencia entre los estudiantes’, puntualizó.
