Tiene ya 300 millones de usuarios y es el símil del popular Twitter en China. Pero este ‘espejo’ del país asiático ha implantado sus propias reglas de juego. Desde que se creó en 2009, el gobierno chino impone cada vez más controles para prevenir rumores e información controvertida.
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Weibo tiene un sistema de puntos que, dependiendo de si las publicaciones de sus usuarios son correctas o no, se les aumenta o disminuye un creditaje. De llegar a cero, la cuenta es cancelada.
Lo que no está permitido: * La difusión de rumores * La publicación de información falsa * Atacar a otros usuarios con insultos o comentarios denigrantes * Revelar secretos nacionales * Convocar protestas o concentraciones masivas * Promover juegos de azar
Estas reglas buscan detener el uso de palabras clave y otras expresiones usualmente utilizadas por los usuarios de la web para referirse a gente o eventos controversiales
