“Lo que nosotros queremos de la Organización de Estados Americanos es que recomiende a los países para que firmen un compromiso donde reconozcan el trabajo sexual como trabajo y que pare la violencia de una vez por todas”, afirmó Elena Reynaga, dirigente de la Red de Mujeres Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y el Caribe, que agrupa a organizaciones de 15 países.
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“Queremos reconocimiento del trabajo de las mujeres mayores de edad y que realizan la actividad por consentimiento propio. Queremos tener los mismos derechos que tienen los trabajadores y trabajadoras de nuestra región”, aseguró en declaraciones a la prensa.
La dirigente aseguró que las prostitutas están dispuestas a pagar impuestos para que se inviertan en políticas públicas de carácter social. Sin embargo, cree que “a mucha gente no le conviene legalizarla porque es un tremendo negocio”.