Al menos pueden decir que son muy originales. La página británica Daily Mail compartió algunas fotos de criminales estadounidenses que no pueden escapar de la justicia por el tatuaje que tienen en el rostro.
Por ejemplo, Jamie Calloway, de 33 años, tiene dos arrestos en su historial y la ley no tiene problemas en reconocerla ya que tiene tatuada la palabra GOD (Dios) en la frente.