Ahora lo más ‘in’ ya no es ir hacia arriba si de construcciones se trata. La exclusividad está en ir en la dirección contraria. De eso se trata el diseño del Intercontinental Shimao Shangai Wonderland, un ‘rascasuelos’ que servirá como lujoso hotel y que empezó a construirse el mes pasado. Será inaugurado a fines del 2014.
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¿Qué es lo más interesante de este exclusivo hospedaje? Además de convertirse en uno de los hoteles más caros de China, busca transformar la imagen que se tiene de Shanghai. Es que este hotel estará incrustado en la pared de un enorme pozo abandonado y será construido 100 metros bajo tierra, a los pies de la montaña Tianmashan, a 48 kilómetros de Shanghái.
‘El pozo ha servido como cantera desde 1950 y fue abandonado en el año 2000’, cuenta Yao Qi, gerente del Shangai Shimao Property Group, empresa encargada de la construcción del hotel junto al grupo británico Atkins, conocido por sus hoteles de lujo en ciudades como Dubái y Londres.
Inversamente a lo que sucede con los rascacielos, los dos pisos más profundos del hotel serán los más exclusivos. En él se encontrarán las habitaciones más caras, así como un complejo para realizar deportes acuáticos, un spa, un restaurante bajo el agua y un acuario de 10 metros de profundidad.
Si lo que se quiere es aventura, el hotel ofrecerá la oportunidad de practicar deportes como esquí acuático o wakeboard en la laguna que lo rodea. Además, el borde del pozo será usado para hacer bungee jumping o realizar escalada en roca.
Pero los chinos siempre piensan en grande. Además de inaugurar este hotel, también a fines del 2014 abrirán el Shangai Tower J Hotel, que ostentará el récord de ser el hotel más alto del mundo. Tendrá 631 metros de altura, 110 pisos y 258 habitaciones. Sin duda, un lujo que no muchos podrán alcanzar.