Los empleadores preocupados por aumentar la productividad en esta época de feroz competencia deberían permitir que su personal lleve a sus mascotas al trabajo, sugiere un estudio científico publicado el viernes en Estados Unidos.
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La presencia de perros en el lugar de trabajo no sólo puede contribuir a reducir el estrés de sus amos sino a ayudar a los demás empleados a pasar de mejor manera su jornada laboral, señala el informe, publicado en la última edición del International Journal of Workplace Health Management.
“Los perros son una eficaz barrera al estrés”, dijo a la AFP el profesor Randolph Barker, de la Escuela de Comercio de la Virginia Commonwealth University, situada en Richmond (este de Estados Unidos).
Informes anteriores habían ya demostrado los efectos benéficos de la presencia de perros en hospitales y casas de retiro, pero Randolph Barker asegura que el estudio desarrollado por su equipo de cinco investigadores es el primero que se focaliza en la relación entre canes y lugar de trabajo.
Los perros son, además, una solución “de bajo costo y están fácilmente disponibles para las empresas”.
Los investigadores llevaron a cabo su estudio a lo largo de una semana, analizando el comportamiento de 76 trabajadores voluntarios divididos en tres grupos: aquellos que llevan a su perro al lugar de trabajo, los que tienen un animal pero lo dejan en casa y los que no tienen animales domésticos.
Las diferencias de niveles de estrés entre aquellos que fueron a trabajar con sus perros y aquellos que no lo hicieron “fueron sorprendentes”, dijo Barker. En compañía de su mascota, “los empleados se mostraban mucho más satisfechos” de su vida laboral, indicó.
El estudio comprobó igualmente que la presencia de los animales promueve una mayor interacción entre los trabajadores.