En un hecho insólito, los ministros del Reino Unido litigarán en la corte Europea contra dos mujeres que defienden su derecho a portar dicho símbolo religioso.
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Es la primera vez que el Gobierno se ha visto obligado a indicar si respalda el derecho de los cristianos a llevar el símbolo en el trabajo.
Un documento publicado por The Sunday Telegraph revela que los ministros sostienen que debido a que no es un “requisito” de la fe cristiana, los empleadores pueden prohibir el uso de la Cruz a los trabajadores y despedir a quienes insistan en hacerlo.
Tal posición recibió anoche una respuesta airada de figuras prominentes, incluyendo a Lord Carey , ex Arzobispo de Canterbury.
