Mejor es tarde que nunca, más aún si se trata de arriesgar la vida por la patria. El estadounidense Arno Heller, veterano de la Segunda Guerra Mundial, recibió hace pocos días su estrella de bronce luego de 68 años.
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La historia de la tardía distinción empezó en el 2011, cuando Heller recibió una misiva del departamento de veteranos. En respuesta, Heller solicitó que lo ayuden a comprobar si podía ser candidato a alguna medalla, incluso al Corazón Púrpura. Las investigaciones demoraron hasta que se comprobó que luchó en la campaña de Renania, Alemania, en 1944.
“Significa mucho para mí, casi no puedo describirlo. Después de todos estos años, a veces me despierto por la noche y un montón de recuerdos vuelven. No hay malos recuerdos. Ha sido una experiencia fabulosa. Todas las personas en el trabajo vienen a darme la mano y a felicitarme”, declaró.