La marcha de los bomberos belgas por el plan de jubilación anticipada hizo que se enfrentaran a las autoridades con lo que tuvieran a la mano. Armados de sus clásicos chalecos y mangueras de alta presión, la policía fue acorralada sin posibilidad de repeler a los manifestantes.
Como observan en el video de Russia Today, el curioso enfrentamiento no acabó con mayores incidentes, pues el agua evitó el contacto con la policía, que inútilmente empuñaban la cachiporra y el escudo antimotines.