A pesar de sus tratamientos contra el cáncer, Liam Myrick (3) se niega a quedarse de brazos cruzados en su habitación del hospital. El pequeño de Missouri, Estados Unidos, utiliza sus pocas fuerzas para pintar, un hobby que puede ayudar a sus padres a pagar US$ 500 000 por gastos médicos.
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Liam fue diagnosticado con cáncer en julio del año pasado, lo que fue un duro golpe para la familia, pues la hija mayor también padeció de la misma enfermedad. Ahora los Myricks subastan los dibujos en Facebook.
“No importa lo que va a pasar dentro de diez minutos”, dijo Shawna, madre de Liam. “Él se preocupa del momento”.
